
En el Aeroparque metropolitano de la ciudad de Buenos Aires se vivió otra jornada complicada. A las demoras y cancelaciones de vuelos, se sumó la presencia de un paquete sospechoso que alarmó a todos en la terminal aérea.
Un paquete sospechoso obligó a activar el protocolo de seguridad, que incluye el desalojo del espacio ante la posibilidad de que se tratara de un artefacto explosivo.
La alarma y las medidas de prevención se acrecentaron tras la detonación en el cementerio de Recoleta y el posterior ataque a la casa del juez Claudio Bonadio.